Por David Acosta /
A las autoridades estatales no les quedó más que aceptar que los hechos recientes, en donde ya 10 personas han muerto, tienen relación con la delincuencia organizada. Primero el Blue Parrot, luego la ejecución de un motociclista y por si quedaba duda, el ataque contra la Fiscalía General.
Sin embargo el responsable de la inseguridad y de los atentados, no es el gobierno actual, sino la administración pasada, que no solo permitió sino solapó los actos criminales en la entidad, según la versión oficial.
El argumento de que el sexenio pasado es responsable de la situación del estado, quedó desfasado. El seguir con este discurso no es un buen síntoma, pues solo muestra lo frágil de un gobierno que se niega a asumir su compromiso, además de justificar la ausencia de estrategias para combatir el crimen organizado.
En menos de 36 horas tres eventos ocurrieron que se pueden catalogar como antecedentes de lo que este martes cerca de las 16:00 horas ocurrió en las oficinas de la Fiscalía General, de Cancún. El primero los hechos del Blue Parrot; el segundo la ejecución de un motociclista en Cancún y tercero la narcomanta en Playa del Carmen. Hasta aquí se contabilizaron seis muertos y 16 heridos.
Tras el atentado de la Fiscalía, sumaron cuatro muertos más. En total entre el lunes y martes, 10 difuntos dejaron los hechos delincuenciales, de los cuales solo tres son presuntos criminales. Mientras que entre los seis detenidos, durante los dos días, está el taxista que presuntamente ayudó al “gatillero” del Blue Parrot y cinco del ataque a la corporación estatal.
El discurso oficial ofrecido sobre los hechos señala que el estado está en orden y bajo control, sin embargo, se pide el envío de más elementos federales, eso se llama incongruencia. Hay que traer más policías porque todo está en paz.
Se han registrado reuniones con las fuerzas castrenses, la Policía Federal Preventiva, las corporaciones estatales y municipales, durante la presente administración, para abordar el tema del crimen organizado. No se puede argumentar que no se conocía la situación ¿Entonces por qué no se tomaron las previsiones y acciones por parte del Gobierno Estatal?
Más aún, se cuenta con un secretario de Seguridad Pública que conoce la situación de los grupos delincuenciales del norte del estado, inclusive le tocó vivir en carne propia un atentado. ¿Qué es lo que falta, autoridad, decisión o estrategias?
¿La llegada de Miguel Ángel Pech Cen, como fiscal general verdaderamente movió los intereses del crimen organizado? ¿Y por eso las “reacciones”? Hay que recordar que el narcotráfico no teme ni siquiera al FBI. Ponerlo como “héroe” tampoco resolverá el problema de inseguridad.