Por David Acosta
Luego de que a la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández, amenazó a las personas que toman en los campos deportivos después de los partidos con echarles la policía, incluso con encerrarlos, hoy tuvo que disculparse y reconocer que esa es una costumbre que ella también realiza. Criticó a las mujeres que asisten al Baile de Damas del Carnaval, al señalar “ellas también llevan su yeti”.
A Yensunni Martínez, le llegó el karma porque ella está tratando de eliminar una práctica que ella ha fomentado y de lo cual dijo no se arrepiente, es decir consumir alcohol en las canchas que son parte de la tradición del deporte.
La medida que fue anunciada a través de un comunicado y de una transmisión en vivo causó no solo controversia, sino también molestia por parte de los deportistas y de la sociedad en general.
Sobre todo, porque ella ha sido ejemplo de lo que no se debe hacer. Aquella foto que se filtró en redes sociales cuando era una ciudadana común tomando cerveza en un espacio deportivo.
Flanqueado en su momento por su esposo, David Hernández, hoy presidente honorario del DIF Municipal y el ahora diputado, Omar Rodríguez, también con cerveza en mano y quién por cierto se hizo famoso por irse de fiesta, lo cual motivó hasta una alerta de búsqueda de personas.
Martínez Hernández al hacer el anuncio el pasado jueves hizo gala de toda una serie de normativas, para intentar sustentar la orden que ella misma dio y con ello pretender acabar con los “borrachos” y la basura de las canchas o centros recreativos.
Ahora como autoridad y en su afán de figurar, y hacer como que trabaja, su acción no dio resultado, pues la gente se le volteó, ya que no solo se atrevió a señalar que la gente iría a parar a la cárcel municipal, sino también pagar una multa de alrededor de 5 mil pesos.
Las mismas autoridades del ayuntamiento son las que toleran y promueven esas acciones, incluso en presencia de funcionarios de la administración municipal.
Después de todo este escándalo, en su contra, que generó la medida ordenada por la presidenta municipal, ella misma tuvo que hacer otra transmisión en vivo para tratar de calmar a la población y para desdecirse.
Al grado de prometer “mi intención no es terminar con la tradición de tomar después de los partidos”.
Pero aún, se comparó con las esposas y las mamás que acostumbran a tomar sus “cervatanas”, después de los partidos.
“Imagínense si no le hacen caso a sus esposas y a sus mamás, qué caso me van a hacer a mí”, dijo la presidenta entre tantas cantinfleadas.
Ayer, en redes sociales, se difundió una imagen en donde se observaban personas en una cancha y policías armados intimidando a la gente que ahí practicaba deporte.
En su última transmisión involucró a las mujeres que asistirán al Baile de Damas, al asegurar que “llevan hasta su Yeti”.
Fue cuestionada por hacer lo mismo, es decir, beber en espacios deportivos, y aunque lo aceptó, aseguró que “lo he hecho, pero nunca me he emborrachado”.
Al final acabó disculpándose con la población y dijo que no acabará con esas costumbres, al contrario, la gente puede echarse sus chelas. Plop!
La inexperiencia de la presidenta municipal es de pena ajena, en donde ni siquiera lo chistoso se le da.