Chetumal, 14 de agosto.- Las presiones políticas e indefensión que siempre vivió ocasionaron la sustitución de Estela López Rivera como directora del Instituto Tecnológico de Chetumal. En su lugar fue designado Mario Vicente González Robles.
Por ser académica y no política López Rivera nunca pudo compaginar con diversas autoridades del Gobierno del Estado.
Ayer sorpresivamente trascendió la dimisión de la directora del Itch, la cual quedó a disposición de las oficinas centrales.
Tal determinación no fue impulsiva, dado que desde hacía mucho fue expuesta por López Rivera, la cual siempre tuvo encima al Sindicato de Trabajadores del Itch y políticos locales que nunca le permitieron hacer un grupo que le respaldara, pero por coyunturas políticas había sido suspendida.
Desde su llegada al Itch, la académica fue rechazada por el personal encabezado por el director administrativo, Carlos García Pantoja, a quien “le ataron” las manos y no pudo seguir ejerciendo los recursos en forma discrecional, acciones heredadas por una de sus antecesoras, Cecilia Loría Marin.
Asimismo, desde antes del inicio de las campañas proselitistas para diputados federales, que arrancaron el 5 de mayo, la ahora ex directora del Itch recibió presiones de la postulada del PRI, Arlet Mólgora Glover, para le otorgara unas plazas para gente de su equipo de campaña.
Como no accedió a tales exigencias, el sindicato del Itch inició acciones de protesta por supuestas irregularidades detectadas en la designación de plazas.
La protesta social arreció con la intervención del secretario de Gobierno, Gabriel Mendicutti Loría, quien se sumó al movimiento iniciado por la ahora diputada federal electa por el Distrito Electoral 02, el cual amenazó a López Rivera con proceder en su contra ante el Instituto de la Función Pública (Ifai) y Procuraduría General de la República (PGR).
La respuesta de la académica siempre fue negativa y los ataques de algunos medios de comunicación fueron consecuencia del embate de la Secretaría de Gobierno (SG).
Algo que siempre se escuchó en las reuniones entre el encargado de la política interna y la académica en la SG fue que esta última decía: “Háganle como quieran, yo juego en ligas mayores”, pues su esposo conocedor del sistema y las relaciones que posee, la deban la seguridad de iniciar un proceso judicial en el cual saldría airosa y evidenciaría al Estado.
Sin embargo, las negociaciones entre el Poder Ejecutivo Estatal y representantes de las oficinas centrales de institutos tecnológicos derivaron en la sustitución de López Rivera, cuyo destino será al parecer, Campeche.