Por Daniel Ramos
Chetumal, 18 de diciembre.- El zoológico Payo Obispo, se encuentra agonizando, pues el descuido de los últimos gobiernos municipales, incluyendo al actual, ha provocado que este lugar, que alguna vez fue el orgullo de los chetumaleños, hoy sea parte de una obra incompleta y un sitio abandonado con muchas carencias para funcionar al 100 por ciento, siendo la falta de recursos económicos y el personal los principales problemas.
El fraude millonario con el nombre parque temático, lo que alguna vez pretendió ser el parque “Biouniverso”, ahora solo se cataloga como un acto de corrupción por parte del gobierno del entonces presidente municipal, Andrés Ruiz Morcillo, pues actualmente las obras continúan inclusas en su segunda fase.
De acuerdo la Dirección del zoológico Payo Obispo, la segunda fase inconclusa, de tres que estaban proyectadas, presenta instalaciones deterioradas, irregularidades desde su construcción que no fueron corregidas por la empresa y otras problemáticas que han limitado el funcionamiento del parque y para continuar con la segunda etapa y soñar con empezar una tercera estamos hablando de millones de pesos.
Y es que con un presupuesto de 10 mil pesos semanales que terminan siendo entregados cada 15 días para la alimentación de los animales, han puesto en riesgo la salud de las especies, incluso la Dirección del parque reconoció que los desperdicios de los supermercados son solicitados para alimentar a los animales, aunque la justificación es que se escogen los de mejor estado.
El retraso en la liberación de recursos ha generado una deuda a los proveedores y limitado la operación y mantenimiento del parque, el cual presenta diversas carencias, sobre todo en la infraestructura, lo que ha ocasionado que todos los días se escapen animales de sus jaulas.
Inclusive el refugio donde habita el cocodrilo que cuenta con partes de cristal como barrera para que pueda ser visto por los visitantes, ya sufrió de diversas cuarteaduras que podrían abrir el estanque.
Desde su reinauguración como parque temático en la administración de Andrés Ruiz Morcillo, presento inconsistencias y presunto desvíos de recursos entre Ruiz Morcillo y la empresa Prodeurba, quien era la encargada de la realización de la obra. El costo de la obra superó los 80 millones de pesos. A estas irregularidades se le sumaron tres años más de Villanueva Tenorio quien no gestionó recursos para el zoológico aunque si se dedicó a inflar su nómina con aviadores y asesores de lujo sin importar el endeudamiento.