Por Daniel Ramos
Chetumal, 24 de diciembre.- Tras la supuesta renuncia de Gabriela Mora Castillo, quien se desempeñaba como directora jurídica en el municipio de Othón P. Blanco, han salido a relucir las verdaderas causas de lo sucedido. La funcionaria renunció a su cargo debido a que el secretario general, Jorge Aguilar Cheluja (protegido de Abuxapqui) ejercía sobre ella hostigamiento laboral y malos tratos.
Y es que no es la primera vez que Aguilar Cheluja, es señalado como misógino y represor hacia los empleados, por lo que ya suman dos funcionarias que acusan a dicho funcionario municipal de actuar de mala manera.
En días pasado, el presidente municipal de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, fue cuestionado sobre la polémica en mención, no obstante, como se trata de acusaciones de contra su protegido, Aguilar Cheluja, el edil aseguro que la renuncia de Gabriela Mora, hermana del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Enrique Mora Castillo, se debió a que la funcionaria esperaba recibir un sueldo más oneroso y al no cumplirse su expectativa decidió renunciar, por lo que en su lugar el alcalde nombró a como nuevo director jurídico del Ayuntamiento a Héctor Hernán Pérez Rivero.
Hasta el momento, es de dominio público que la verdadera razón por la que Mora Castillo renunció a su cargo fue porque el secretario general ejercía sobre ella hostigamiento laboral y malos tratos.
Hay que recordar que apenas hace unos días Silvia García Zapata, quien se desempeñaba como directora de Proceso Legislativo y Asesoría Técnica Jurídica en el municipio de Othón P. Blanco, también renunció a su cargo y en este caso la ex empleada hizo pública su carta de renuncia en la que acusa a Jorge Cheluja de hostigamiento laboral.
De manera textual en una parte de la carta señala lo siguiente: “Señor presidente, aunque tengo interés y necesidad por el trabajo no me es dable ni digno soportar un ambiente laboral hostil, propiciado por Jorge Aguilar Cheluja, quien ha pretendido tratarme de manera humillante, grosera, con insultos y exhibirme de forma vil, vulnerando con ello mis derechos como trabajadora y como persona”.