La entidad esta sumergida en una crisis de dengue, alrededor de 3 mil casos y por lo menos cuatro muertos de manera oficial. Se ha rebasado. Récord deos últimos 11 años de dos mil 804 padecimientos.
Esto no parece importale a la presidenta municipal, Yensunni Martínez, pues en varias áreas de la administración pública se han convertido en verdaderos criaderos del mosco transmisor del dengue.
Uno de estos espacios es el patio de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, ubicado en la avenida Constituyentes (Casi Insurgentes) , justo detrás de las instalaciones del Cuerpo de Bomberos.
El cementerio de piezas de alumbrado público, partes de vehículos, recipientes y depósitos de diversos tipos han convertido el lugar en un megacriadero de moscos.
Sitio en el que, hasta el momento, no se hecho ninguna acción para evitar el brote de los zancudos.
A la alcaldesa ni siquiera le importa que sea la gobernadora Mara Lezama, quien ha estado promoviendo acciones para evitar la proliferación: «Tira, lava, tapa y voltea».
Tampoco le importa que Othón P. Blanco sea a nivel estatal el segundo lugar con alrededor de 500 contagios confirmados y que los hospitales públicos y privados de la ciudad se estén saturando de consultas e internamientos.
El ejemplo de acciones para combate debe ser por parte de las autoridades.
Si ni siquiera las autoridades hacen las partes más sencillas, no servirá de nada los 168 millones de pesos que según se invierten, para contrarrestar y prevenir la aparición de más casos y muertes.
Ya comenzaron a caer las lluvias en el estado y la situación se pondrá peor.
Trabajadores de la Dirección de Servicios Públicos Municipales quienes pidieron la intervención de las autoridades de Salud.
