Por José Jáimez /
El Gobierno Estatal saliente dejará una multimillonaria deuda a la administración de Carlos Joaquín González por más de 200 millones de pesos, provenientes de descuentos y incentivos laborales de 800 profesores sindicalizados del Sistema Colegio de Bachilleres.
Este rezago que data desde el año 2013, y que la actual dirigencia sindical dejo correr sin exigir el pago correspondiente a sus representados, será una pesada losa, que carga la administración del Gobernador Electo Carlos Joaquín González.
Jerardo Tadeo Manzanares, secretario general del SITACOBAQROO, solo pudo “arrancarle” a la Secretaria de Planeación y Finanzas 720 mil pesos de los 217 millones que le adeudan, dinero que servirá para el pago de los descuentos de la caja de ahorro de los mentores.
Este dinero aun no llega a las cuentas bancarias del sindicato pues esta aun en veremos, ya que tienen la promesa de depósito para este día lunes 8 de agosto.
Como lo ha expresado Jerardo Tadeo Manzanares no existe razón por el cual, el Gobierno de Quintana Roo dejo de pagar los impuestos del Sistema de Administración Tributaria (SAT), INFONAVIT, FONACOT, y empresas privadas, si solo era un mero trámite hacer las aportaciones que les descontaron a los 800 trabajadores de su gremio.
La “herencia maldita” para la administración de Carlos Joaquín empezara a correr desde antes que tome protesta como mandatario, pues la actual administración para salir al paso de este millonario pago, trabaja en hacer convenios con estas dependencias federales y empresa privadas para pagarles a plazos es decir “en paguitos”.
A todo esto, la secretaria de la gestión pública no ha mostrado mayor interés por indagar en que se destinaron estos 217 millones de pesos, ¿Quién se quedo con ellos? ¿En donde se destinaron? ¿y si fueron desviados a otros rublos, quien lo autorizo?.
Sé que pensaran que ingenuo es su servidor, pero la respuesta la tiene que dar autoridades del Gobierno del Estado, decir que fueron desviados a la pasada campaña electoral, es hablar sin argumentos, sin pruebas, es mejor que alguien de la cara y les diga no a la sociedad, si no a los 800 trabajadores sindicalizados del SITACOBAQROO, en donde quedo su dinero, que tanto les exigen sus deudores. ¿Nos es así?