Por Daniel Ramos
Chetumal, 24 de diciembre.- Ninguna autoridad regula la venta de explosivos en esta temporada, esta responsabilidad recae en la Dirección de Protección Civil municipal y la Comisión de Protección Civil en el ayuntamiento Capitalino. El gobierno de Othón P. Blanco, que preside Eduardo Espinosa Abuxapqui, se hace de la vista gorda ante la venta clandestina de explosivos en esta temporada decembrina.
De acuerdo a información oficial, solamente se autorizaron 100 permisos para venta de pirotecnia en la capital del estado, no obstante, no se está respetando pues por las calles se puede ver más de 200 vendedores de explosivos para esta temporada decembrina, sin que la autoridad municipal, intervenga como lo marcan los lineamientos.
Dentro de los sanciones que se aplicaran a los vendedores clandestinos, se les aplicará una multa de más de dos mil pesos o incluso el arresto por 36 horas y decomiso del producto como marca el reglamento del Bando de Policía y Buen Gobierno, sin embargo, hasta el momento no ha habido sanciones pese a que es evidente dicha venta de pirotecnia de manera clandestina.
El regidor Federico Hernández Amador quien es el encargado de la Comisión de Protección civil, mencionó que los operativos no se están llevando a cabo, pues hasta el momento no se ha decomisado pirotecnia, continúa la venta clandestina del producto tanto en la zona urbana como la rural.
“La venta de pirotecnia clandestina en comunidades rurales, incluso en la capital, se sigue dando en la reunión nos dijeron que no se les iba permitir los cohetes son un peligro, pero eso se dijo pero si los están vendiendo, una cosa se dice y se hace otra no se cumple el reglamento entonces las reuniones para que sirven”, dijo el regidor.
Recalcó que de nada sirven las reuniones que se llevaron a cabo con la Dirección de Protección Civil municipal, si la venta clandestina de pirotecnia continúa por las calles, y no hay autoridad alguna que lo regule, debido a que con gran facilidad, se pueden adquirir artefactos explosivos que son de mayor peligro, para los ciudadanos.