Chetumal, 16 de octubre de 2016.- Por falta de empleo y recursos en la Ribera del Río Hondo, hombres y mujeres, inclusive menores de edad, que carecen patrimonio y medios para producir la tierra le apuestan a la migración laboral a Canadá, donde trabajan en el campo.
Por ende, en las comunidades por temporadas de seis meses únicamente se ve a niños y adultos mayores en su mayoría.
Esto ocurre principalmente en las comunidades de San Francisco Botes, Rovirosa, Calderón, Nuevo Revolución y La Unión, señaló el dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Andrés Blanco Cruz.
Quienes migran son habitantes, tanto hombres y mujeres, de entre 15 y 29 años, que carecen de terrenos y medios para trabajar en la zafra. Por hora perciben pago de 15 dólares en promedio.
Estos jornaleros locales forman parte del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales Mexicanos a Canadá (PTAT). Las principales ciudades o provincias donde se dedican a esta actividad son Nueva Escocia, Nuevo Brunswick, Isla Príncipe Eduardo, Alberta, Manitoba, Québec y Ontario, los dos últimos reciben 90 por ciento de los trabajadores.
El empleo es temporal, porque está sujeto a la demanda de los empleadores y a las actividades agrícolas a realizar.
Hay un mínimo de seis semanas de trabajo de tiempo completo, entre ocho y 12 horas diarias, y un máximo de ocho meses, en el que se garantiza que las granjas e invernaderos tengan trabajadores cuando más se necesitan la siembra y especialmente en la cosecha.
Pasado el ciclo agrícola, al acercarse los meses de invierno, entre octubre-noviembre, los trabajadores vuelven a sus casa o antes si ya no hay trabajo. De hecho, previo al 15 de diciembre ningún trabajador agrícola debe estar en Canadá. (Por Herlindo Vázquez)