Chetumal, 30 de octubre de 2016.- Las aspiraciones de Juan Carlos Pallares Bueno a la Presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN) se esfumaron. No fue favorecido, rompió acuerdos y no goza de buena reputación.
El rechazo de la militancia es por limitarle, excederse en el ejercicio de funciones y recursos, pero sobre todo, por no respetar acuerdos, pues se consensuó una candidatura de unidad para quien tuviera el apoyo de los mil 875 miembros del PAN.
Al no ser favorecido, pretende romper los acuerdos y en complicidad con un pequeño grupo del CDE, apoyado desde la XV Legislatura, pretende adjudicarse la dirigencia estatal en diciembre.
Pero Pallares Bueno no goza de buena reputación entre la ciudadanía por sus adicciones, la pasividad en las posiciones de representación popular que ha ostentado e intransparencia en su encargo.
Inclusive, aún se le critica por el millonario robo de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), comprobado en junio del año pasado en su domicilio.
Por si no bastara con recursos del PAN pretende comprar a los integrantes del Consejo Político Estatal y CDE, para le apoyen. Aquellos que no acceden son amenazados con sufrir represalias.
Entre las cosas que indignan a la militancia es que en lugar de otorgarle espacios y oportunidades de trascendencia, se favoreció a gente externa al PAN.
Por ejemplo, en acuerdo con el director administrativo del Congreso del Estado, contrató a Luis Villaseñor Madrigal y Delfina Yolanda Méndez Aguilar en posiciones claves, quienes no benefician en nada al PAN, solo restan espacios.
Los pocos que reciben “apoyos” del órgano legislativo tienen que hacer una engorrosa gestión.
En diciembre próximo debe elegirse al próximo dirigente estatal del PAN y el acuerdo entre expresiones internas consiste en conformar un candidato de unidad.
Los consensos para la dirigencia estatal del PAN favorecen a Mario Rivero Leal, sin embargo el ex líder Eduardo Martínez Arcila y Pallares Bueno pretenden romperlos mediante “la compra de conciencias” e intimidación, inclusive hacia el potencial dirigente blanquiazul.
Prueba de ello es que los diputados que no avalan lo anterior sufren castigo en sus percepciones.
El próximo 8 de noviembre finaliza el plazo para el registro de candidatos a la Presidencia del CDE del PAN. El consenso es que Rivero Leal encabece la planilla.