José Jáimez /
Con un «palmo de narices», así quedaron varios de los ex funcionarios que tenían todas sus velas prendidas al patrono Carlos Joaquín, para ocupar la Secretaría de Salud. Tomás Contreras Castillo, Francisco Lara Uscanga, José Joaquín Calderón Martínez, Sócrates Homero León Pérez y José Tarquinio Ortega, todos se quedaron con las ganas de volver a meterle el “diente” al presupuesto de la tan golpeada dependencia.
De la “manga” fue sacada Alejandra Aguirre Crespo, doctora que impartía clases en la universidad de Quintana Roo en la División Ciencias de la Salud. La designación cayó como balde de agua fría para las diferentes tribus que conforman esta politizada dependencia, pues es de todos conocidos que existía un acuerdo no escrito de pasarse el cargo de secretario entre los grupos en disputa.
Tomás Contreras Castillo, Francisco Lara Uscanga, José Joaquín Calderón Martínez, Sócrates Homero León Pérez y José Tarquinio Ortega, ya habían dividido las diferentes direcciones entre sus afines. Estaban confiados que el “mandamás” en el estado les favorecería con la tan anhelada silla de la avenida Chapultepec, cosa que no ocurrió.
Ahora Alejandra Aguirre Crespo tendrá que navegar entre fuego cruzado, primero atender las demandas de la población, así como mejorar el servicio en clínicas y hospitales. Luego tratar de mediar entre los grupos de galenos que quiere parte del pastel (y que por cierto no la quieren) y lo más fácil conciliar con los líderes sindicales tanto federales como estatales las plazas sindicales a repartir. Fácil porque tanto Marta Morgan Arias y Barbaciano Sansores Matos, siempre esta dispuestos a “trabajar” por sus agremiados.
La novata Alejandra Aguirre, tendrá que ponerse muy “trucha” y no dejarse mangonear por los grupos de médicos que solo buscan saciar sus instintos financieros, ya que toda su carrera o la mayoría de estas han servido a la dependencia, o mejor dicho se han servido de la dependencia y nunca han dado el resultado que quiere a la población, un mejor servicio y trato humanizado para los pacientes. Aunque por la inexperiencia de la nueva titular de Sesa en el ámbito político, su paso por la dependencia no tendrá un final feliz.