José Jáimez /
Al secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Quintana Roo, José Alfredo Ramos Tescum, no le quedó de otra que reconocer que no tiene el poder de designar a los dirigentes de su organización en los municipios y que estos personajes son colocados por los presidente municipales en turno. Son a ellos los que les dan cuenta de que hacen o dejan de hacer, en contra o a favor de los campesinos.
En reunión donde se había invitado a la mayoría de las organizaciones agrarias que conforman esta confederación en el estado, solo llegaron 20 personas, en su mayoría miembros de los comités de base y solo el titular del municipio de Bacalar.
Con el hígado casi a flor de piel, el “dirigente” estatal sacó toda su frustración contra los ausentes, acusándoles que no apoyan las gestiones que realiza, que lo han dejado solo y que el tropiezo de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), por parte del campesinado en los pasados comicios electorales, obedeció a que todos buscan aguas para su molino y no la unidad de la agrupación.
También se fue en contra de sus dirigencia partidista, al acusarla que tiene años que no los toma en cuenta para algún cargo importante de elección popular, solo suplencias como le toco a él esta vez.
Alfredo Ramos, se quejó de no contar con el apoyo político y económico. Citó como ejemplo que la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar y la Unión Ganadera Regional, ambas filiales de la CNC, desde hace varios años no entregan ninguna aportación económica, pese a que cada vez que tienen problemas de gestiones con la autoridad, los buscan.
Fueron tres horas de lamentos y reclamos del dirigente agrario, que tuvo que desligarse del financiamiento para asistir al próximo congreso nacional de la CNC. Fue claro al mencionar que cada uno de los que quieran participar por la entidad, tendrán que pagar dos mil 500 pesos de transporte o de lo contrario acudir como puedan, aunque aseguró que él tiene la “llave” de acceso al evento.
Parece que al secretario general de la CNC en el estado ya le cayó el veinte, pasaron a ser oposición y se acabaron los recursos provenientes del Gobierno del Estado, que servía inclusive para pagar nómina de trabajadores del gremio y apoyos para sus viajes. Ahora tendrán que pasar las “charola” para subsistir.